El balón de oclusión intra aórtico REBOA, representa un gran avance a la hora de controlar las hemorragias masivas de diferentes orígenes como puede ser la ruptura de aneurismas aórticos previamente no diagnosticados, el politrauma o el sangrado masivo de origen ginecológico. La fácil colocación y la posibilidad de hacerlo en sitios remotos ya que no requiere del empleo de escopia (sala de rayos X), hacen del REBOA el dispositivo ideal para este tipo de situaciones de extrema gravedad, brindando la posibilidad de estabilizar al paciente para que el rápido traslado permita la actuación inmediata de los cirujanos vasculares.
En situaciones de tanta gravedad, el empleo del balón de oclusión intra aórtico puede significar la diferencia entre la vida y la muerte: el balón REBOA está montado en un pack estéril que cuenta con todos los elementos necesarios para su rápida colocación por parte del pessonal sanitario entrenado. Y dicho entrenamiento es de muy fácil comprensión y aplicación para dicho personal.
De esta manera, se decide el nivel de posicionamineto e inflado del balón (torácico o abdominal de la aorta), acorde al origen del sangrado masivo y con el catéter rápidamente colocado se inicia la evacuación del paciente hacia un hospital de referencia para la poder ser intervenido por parte de los cirujanos. Esto nos permite «salvar vidas», que de otra manera, se haría imposible de llevar a cabo empleando las medidas convencionales, ya que además de la reposición de sangre o expansores plasmáticos, debemos controlar en forma mecánica el sitio probable del sangrado masivo.
El DIARIO MÉDICO, destaca como conclusión del LIV Congreso de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (Semicyuc) recientemente celebrado en Valencia acerca del REBOA: Se trata de una herramienta que disminuiría la hemorragia, alargaría la hora de oro, permitiría mejorar el estado hemodinámico del paciente o incluso el traslado a centros de referencia de trauma para realizar un tratamiento quirúrgico definitivo. Recientemente se han publicado resultados de estudios prospectivos, “mostrando que es una técnica prometedora que podría integrarse en la cadena asistencial que atiende al paciente con traumatismo grave y que debe ser aportado por centros de trauma donde los profesionales tengan la competencia de proporcionar una asistencia de calidad”.
DIARIO MÉDICO: La técnica ‘Reboa’ se consolida en shock hemorrágico traumático